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viernes, 22 de junio de 2012

Ayer, hoy


Ayer volví de nuevo al hogar, abrí las puertas del salón para que el aire impregnara las estancias con su suave brisa algo cargada de humedad por el calor sofocante del día. La noche era clara, por alguna razón necesito asomarme al balcón y contemplar el castillo, oír la quietud de sus piedras, sentir su fuerza que atrapa mi imaginación haciéndome soñar con mil aventuras de nobles caballeros y delicadas doncellas.

Desde mi balcón percibo olores de placenteros encuentros con amigos de lectura y escritura, donde formábamos una gran familia, en la cual sigo teniendo a muchos amigos a pesar que yo hace tiempo que viajo en solitario, es una decisión que tome de la cual no me arrepiento ya que a lo largo de este ultimo año al vivir en otro lugar he conocido amigos que me ha enriquecido como persona y escritora novel.

Aunque también hubieron tardes desencantadas donde estuve a punto de tirar la toalla, algunos de esos momentos aun los recuerdos ahora con agrado después de valorar los pequeños logros que he consiguiendo a base de trabajar, escuchar y estudiar.

No ha sido un mal año, por alguna razón me siento feliz de volver, aspirar el viento de la noche, donde desde mi balcón empecé a soñar en la soledad del anochecer antes el majestuoso castillo donde un día mi corazón se instaló y se quedo prendado, es tarde recojo despacio mis sentimientos, mañana al abrir las ventanas comprobare que no lo he soñando, dejare que las musas correteen dejando su inspiración para que yo pueda plasmarlas en un papel, en donde las estrofas de la vida obtendrán de nuevo la fuerza de las palabras.

Gracias a tod@s l@s amig@s que me acompañan en mi viaje de sueños y letras.

Besitos de caramelo,
Tessa

viernes, 1 de junio de 2012

DESTINO

Quizás no importe el lugar
y mucho menos el mañana
las horas dedicadas a escribir
o el declive de la luna.

Porque hoy otro pedacito
se ha roto sin sentimiento
desnudo el alma, me ahogo
mi vida se mueve en un simple vínculo.

Las fuerzas me abandonan
mis ojos se doblegan ante lo inevitable
me siento cansada, esta batalla se acaba
me hundo en el pozo de la tristeza.

Recordando un pasado
de alegrías y sinsabores
de frases inacabadas
de abrazos ausentes.

No tengo miedo de cerrar los ojos
con ello termina el tiempo del dolor
el sendero del sufrimiento
dejando paso al sueño sin un posible despertar.


Besitos de caramelo,
Tessa